San Juan Bosco: Biografía
San Juan Bosco
Juan Bosco, llamado en italiano Giovanni Melchiorre Bosco y más
conocido como Don Bosco (I Becchi, 16 de agosto de 1815-Turín,
31 de enero
de 1888),
fue un sacerdote,
educador
y escritor
italiano
del siglo XIX.
Fundó la Congregación Salesiana, la Asociación de
María Auxiliadora (ADMA), la Asociación de Salesianos Cooperadores,
el Boletín Salesiano, el Oratorio Salesiano y el Instituto de las Hijas de María
Auxiliadora. Promovió la Asociación de Exalumnos Salesianos,
el desarrollo de un moderno sistema pedagógico conocido como Sistema preventivo para la formación de
los niños y jóvenes y promovió la construcción de obras educativas al servicio
de la juventud más necesitada, especialmente en Europa
y América Latina.
Infancia:
Francisco Luis había sido viudo y tenía un hijo, Antonio Bosco, antes de su
segundo matrimonio con Margarita. Una hija de su primer matrimonio, Teresa,
había muerto en su infancia. Margarita Occhiena tuvo dos hijos con Francisco:
el primero fue José (1813-1862) y el segundo Juan Melchor.
En la casa vivía también la madre de Francisco Luis cuyo nombre era también
Margarita.
Los Bosco de I Becchi eran en realidad una familia
del campo que sobrevivía como peones de la familia Biglione. El 11 de mayo de 1817, cuando Juan tenía
21 meses de edad, Francisco falleció a causa de una pulmonía. La
responsabilidad de la familia quedó en manos de su madre, Margarita.
El sueño de los nueve años
En 1825 Juan tendría una experiencia que marcaría
su vida y que ha sido registrada como «el sueño de los nueve años». Él mismo
abriría la vida de Juan a un aspecto que ha sido objeto de estudio en la vida
de Don Bosco: sus sueños premonitorios. En particular este primer sueño ha sido
señalado como la descripción de lo que sería su misión entre los jóvenes más
necesitados.
Especialmente la frase «no con puños, sino con
amabilidad vencerás a estos muchachos» será la base del futuro sistema preventivo de Don Bosco y su
inspiración en la espiritualidad salesiana.
Primeros estudios
En 1828 deja I Becchi y va a trabajar como
pastor a casa de la familia Moglia en Moncucco, distante ocho kilómetros. Desde
su niñez, Juan demuestra un espíritu de liderazgo y las características del que
sería su apostolado entre los jóvenes al reunir niños y jóvenes en los ratos
libres y entretenerlos con actos de malabarismo y anécdotas con mensajes
formativos. También comienza en ese tiempo a insistir en la idea del
sacerdocio, hecho este que demostraría con una gran devoción y asistencia
sacramental.
En noviembre de 1829 Juan se encontraría con
un anciano sacerdote, Melchor Calosso, quien admiraría en el joven su
inteligencia y devoción y le prometería ver por sus estudios, pero murió el 21
de noviembre de 1830
El 4 de noviembre de 1831 comienza sus
estudios secundarios en Chieri, a 12 kilómetros de Castelnuovo de Asti.
Formación sacerdotal
Con la orientación del padre José Cafasso y la ayuda del padre Cinzano, Juan ingresó en el Seminario Diocesano de Chieri el 30 de octubre de 1835, tenía 20 años.
De esta manera el joven seminarista Bosco de
Asti fue ordenado sacerdote el 5 de junio
de 1841 por
Monseñor Franzoni, arzobispo de Turín, en la capilla privada arzobispal.
Celebró su primera Eucaristía en la Iglesia de San Francisco de Asís en Turín,
ante el altar del Ángel
de la Guardia.
Al final de su formación sacerdotal escoge
entre sus propósitos a San Francisco de Sales como modelo de
amabilidad.
Época en la que vivió
Tiempos de hambruna, desocupación y crisis campesina. El Congreso de
Viena reorganiza Europa tras la caída de Napoleón y restaura las monarquías
europeas. Casi a los dos años mamá Margarita le dice: "Ven Juan ya no
tienes padre". La orfandad y pobreza constituyen su infancia. Vivió en
una casa de campo cercana al pueblo de Castelnuovo, en la comarca de
Asti. En una casa de campo cercana al pueblo de Castelnuovo, en la
comarca de Asti. El Piamonte era todavía entonces un Reino independiente, en
una Italia que no estaba constituida como Estado; la capital era Turín. Eran
aquellos tiempos difíciles de posguerra. Los ejércitos franceses habían
saqueado la comarca durante aquellos últimos años en nombre de la libertad, la
igualdad y la fraternidad. Miseria, hambre y desesperación habían sido la
herencia de la ambición napoleónica sobre Europa.
Conocer su actividad
Don Bosco,
apóstol de la juventud y hombre entregado al bien del prójimo, se dedicó con su
amor e "ilusión" a la ayuda de los más necesitados. Creó patronatos y
escuelas primarias y construyó basílicas. Fundó dos Congregaciones y una Orden
Tercera - los Cooperadores Salesianos -, que cuenta actualmente con más de
quinientos mil miembros.
Don Bosco, con sus obras, influenció a muchos
países, más aún a los chicos con los que trabajó. Estos chicos muchas veces
eran maleantes o simplemente chicos sin recursos o sin ninguna ocupación, los
cuales Don Bosco acercó mucho más a la religión.
Su prestigio como sacerdote y como educador
de los jóvenes necesitados o en riesgo, le valió el respeto de las autoridades
civiles y religiosas de su tiempo y de su país, así como una notable fama en el
extranjero. Sus obras fueron requeridas directamente por jefes de estado y
autoridades eclesiásticas de países como Ecuador, El Salvador,
España, Francia, Inglaterra,
Polonia, Palestina, Panamá, Argentina,
Brasil, Uruguay, Chile, Colombia
y Venezuela
entre muchas otras.
Don Bosco como un líder
El espíritu salesiano vivido por Don Bosco se
caracteriza por una visión optimista y humanista de la tarea educativa. Todo
joven, por estropeado que pueda parecer, es capaz de crecer y de construirse
como persona. Corresponde a su educador saber encontrar el punto desde el cual
llegar a su corazón y empezar la labor educativa. Se caracteriza por un modo de
hacer alegre. Don Bosco ve en la alegría la manifestación de la felicidad que
aporta el Evangelio de Jesús. No son las muchas oraciones las que hacen al
cristiano, sino la alegría que irradia porque lleva el tesoro del evangelio
dentro de sí.
Otra característica importante es el sentido de la
responsabilidad. Don Bosco aconseja en numerosas ocasiones que para “alcanzar
la santidad” es necesario empezar haciendo bien las cosas de cada día,
cumpliendo bien los deberes de cada uno, a fin de llegar a ser buenos cristianos y honrados ciudadanos
Legado
La
"Sociedad de la alegría" es la primera expresión de esta preocupación
educativa, sobre todo en valores. El 29 de marzo de 1841 recibe el Sacramento
del Diaconado y el 5 de junio de ese mismo año es ordenado sacerdote. Su
trabajo empieza en Turín y luego se trasladará a todo el mundo, con la ayuda de
sus hermanos de Congregación, Sociedad que será fundada en 1854 y que en sus
inicios se llamaría Sociedad de San Francisco de Sales. San Juan Bosco
dedica su vida a los jóvenes, escribe muchos libros, impulsa la creación de
talleres, escuelas, oratorios y plantea un nuevo sistema educativo: el Sistema
Preventivo. Este sistema resume la filosofía educativa de Juan Bosco en tres
palabras: Razón, Religión y Amor. Para él es imposible educar a un joven por
medio de la razón, si no se lo ama, se entiende sus problemas y se lo apoya a
resolverlos, con la ayuda y la iluminación de Dios. En 1872, funda,
conjuntamente con María Mazzarello, la Comunidad de las Hijas de María
Auxiliadora. Congregación que desempeñará un trabajo similar al de San Juan
Bosco, pero con mujeres. Para 1875, es decir tres años más tarde, envía el
primer grupo de misioneros a la A Argentina y los años siguiente, los
misioneros seguirán siendo enviados a varias partes del mundo, para trabajar
por sus destinatarios preferenciales: los pobres y los jóvenes y para
crear una sociedad más libre, más equitativa y más cristiana.
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